Descripción

Los aceites esenciales son sustancias que provienen de las plantas y han acompañado al hombre a lo largo de la historia, han sido ingredientes claves dentro de los remedios naturales para generar bienestar. Es decir, representan la medicina desde tiempos ancestrales.

El uso de los aceites esenciales va más allá de solo una costumbre o tradición, se han llevado a cabo estudios científicos, los cuales comprueban sus resultados. Pero antes de hacer mención a ello, conviene comenzar precisando sus orígenes.

El origen de los aceites esenciales

Los aceites esenciales han sido utilizados desde la antigüedad, representan una de las principales formas de medicina, además de formar parte de la cosmética natural. Por ejemplo, los egipcios realizaban la extracción de los aceites esenciales de las plantas y los utilizaban para preparar cremas y pomadas.

Posteriormente, los griegos siguieron desarrollando los conocimientos en cuanto a los poderes medicinales de los aceites esenciales. Tras ellos continuaron los romanos y los árabes, perfeccionando aún más el uso de estas importantes sustancias.

Con el paso de los siglos, el uso de los aceites esenciales continuó, aunque en menor medida. En los monasterios los monjes los utilizaron para combatir las plagas, también durante la peste negra en Europa.

Más tarde en el siglo XX, René Maurice Gattefossé un químico y perfumista francés dio el primer paso para que la aromaterapia formará parte de la medicina natural. De esta manera, el uso de aceites esenciales se mantuvo a través de los años y hasta nuestros días, para el tratamiento de distintos problemas y enfermedades.

La evidencia científica

Los aceites esenciales son más que simplemente una antigua tradición y creencia popular, existe evidencia científica en cuanto a sus verdaderos poderes medicinales. De hecho, existe un enorme número de investigaciones realizadas desde hace muchos años, varios de ellos por parte de importantes organismos e instituciones dentro del campo de la medicina.

Por mencionar un ejemplo, la Agencia Europea del Medicamento ha realizado un conjunto de monografías en torno a los aceites esenciales. Por otro lado, una excelente prueba de la efectividad de estas sustancias son los medicamentos que las incluyen, entre ellos varios analgésicos.

Incluso, es posible encontrar medicamentos completamente formulados con base en aceites esenciales, con la correspondiente aprobación de las autoridades de salud. Como estos hay más ejemplos de evidencia científica sobre el poder y efectividad de los aceites esenciales. Aunque aún no se consideran o son reconocidos al mismo nivel de las medicinas convencionales, su efectividad ha despejado las dudas.

Ahora bien, conviene destacar que los aceites esenciales actúan como analgésicos, calmantes, estimulantes, regeneradores, tonificantes, entre otros.

En este sentido, es preciso conocer cuáles son los aceites esenciales básicos para utilizar en el día a día y aliviar el malestar, lograr dormir bien, combatir el malestar, entre otros. Lo mejor, es que se pueden utilizar de distintas formas, a través del uso tópico, por la vía oral y por medio de difusores.